En colonias con mayores condiciones de pobreza y marginación, ubicadas en Iztapalapa y Xochimilco, el gobierno capitalino empezará la instalación de 10 mil sistemas para captación de agua durante la temporada de lluvias, como parte de un programa que se extenderá a toda la ciudad.
La jefa del Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, precisó que el objetivo es llegar a 100 mil viviendas durante su administración, sobre todo en las ubicadas en zonas que tienen mayores problemas de abasto de agua, incluso en algunas que son áreas urbanas pero que no cuentan con red hidráulica.
Las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente detallaron que en este año en ambas demarcaciones se invertirán 200 millones de pesos: 80 por ciento se destinará a la compra de materiales, 15 a la instalación y contratar a las organizaciones encargadas, y el resto para la promoción, vigilancia y seguimiento. Se lanzará una convocatoria para que grupos especializados apoyen en la capacitación e instalación de los sistemas durante la primera quincena de febrero, para que los trabajos comiencen justo un mes después, previa sensibilización en las colonias de alta marginación elegidas para que la población adopte a la brevedad este sistema.
"Lo que queremos es estimular que otras personas que no sean de bajos ingresos y que tengan posibilidad de comprarlos y contratar para instalarlos, puedan llamar a cualquiera de estas personas que nosotros estaremos capacitando."
Señalaron que conforme avance este proyecto se buscará la creación de condiciones para que se generen cooperativas que puedan desarrollar este tipo de sistemas e instalarlos para que sean contratados por quienes sí tengan posibilidades económicas. Lo importante es que este sistema se replique.
En promedio, cada unidad tiene un costo de 20 mil pesos, pero depende de las características de las viviendas por los ajustes que deben de hacer en cada una.
El agua captada sólo podrá tener, de momento, un uso secundario, es decir, estará destinada a aspectos domésticos como el riego, la limpieza de áreas externas o sanitario, pero la idea es transitar al uso primario, es decir, para consumo humano una vez que se logre obtener la calidad correcta.
Las familias no tendrán que erogar ningún recurso, pero deberán comprometerse a tomar una capacitación y usar ese sistema, el cual consiste en la colocación de canaletas en los techos que irán a unas cisternas, con los filtros correspondientes.
Con los 10 mil equipos se podría captar el equivalente a 50 mil pipas de agua, lo que representaría tener líquido hasta por ocho meses en igual número de viviendas.