“Bocina Solidaria” es un proyecto cultural creado por “Una mano para Oaxaca” para sanar el alma de un pueblo en contingencia y que compartirá chistes, cuentos, leyendas, canciones, poemas y hasta recetas de plantas curativas durante todas las tardes del mes de abril en barrios y secciones de Asunción Ixtaltepec, Oaxaca.
Una mano para Oaxaca, es una organización sin fines de lucro integrada por ocho personas, seis mujeres y dos hombres que nació por los sismos del 2017 y ahora en esta nueva pandemia del COVID-19 propone acciones de resiliencia colectiva.
La bocina solidaria, es una acción cultural y lo que busca es difundir mensajes agradables y que fomenten la paz y tranquilidad, la invitación es para toda la comunidad artística y ciudadanos en general que por medio de mensajes grabados en su celular los envíen a Una Mano para Oaxaca para su difusión. Pueden ser en zapoteco y castellano.
Difundir mensajes de alegría sabemos será un buen aliciente en medio de tanta información masiva y colectiva que se ha dado en redes sociales y medios de comunicación, explica Perseida Toledo.
Al mismo tiempo expone que sería la contraparte del contexto rudo que muestra el coronavirus, y que a pesar de que a todos los tiene alertas, la bocina solidaria viene a ser un oasis en este desierto.
Aunque los mensajes que difundirá la bocina solidaria no distinguen edad, genero ni sectores sociales, religiosos o políticos, los integrantes de Una Mano para Oaxaca refieren que esas piezas llevan un propósito para las abuelas y abuelos, que han sido el sector más afectado desde el terremoto y ahora con el Coronavirus.
“Ellos, las abuelitas y abuelitos sufrieron de tristeza con el terremoto, bueno aún siguen, porque no ha parado de temblar y ahora con esto del Coronavirus, se sienten más desprotegidos, nos cuentan que lloran y están preocupados, entonces creemos que con esta bocina móvil difundir temas agradables, ayudará a calmar la mente y el alma de ellas y ellos”.
Perseida recuerda que durante el sismo, las viejitas y viejitos le contaban que ya no querían vivir y que la tristeza es que se apoderó de ellos, en ese entonces les dieron valor al reconocerlos como guardianas y guardianes del pueblo, y ahora en darles un motivo de alegría en medio del caos informativo que se vive por esta pandemia.
“Quisimos mostrar algo distinto, un perifoneo que reconforte, que calme, que invite a la colectividad, a la unión, a la solidaridad, así como le ha hecho “Una mano para Oaxaca”, porque desde que nos creamos, solo pensamos en el bien para nuestra comunidad y para las guardianas y guardianes como llamamos a nuestros artesanos de la tercera edad que sin ellos nuestra cultura no seguiría viva”.
Además de la bocina solidaria, Una mano para Oaxaca también ha focalizado a la economía de su pueblo, por lo que piensan apoyar con canastas básicas a esos abuelos guardianes que sin ellos la cultura zapoteca ya no existiría y solo se admirará en libros, murales o fotografías.